He retomado la lectura de novelas de fantasía a partir de la invitación que me ha hecho mi buen amigo Azriel de @lostinamillionpages por adentrarnos mancomunadamente en las aventuras de Fantasía de Warhammer, universo maravilloso creado en 1983 y que fue, en principio, una visión renovada (para la época) de los juegos de rol con piezas en miniatura en manos de la empresa Games Workshop.
Lo que más me ha sorprendido, en principio, es que en una revisión rápida de ese universo, resultan innumerables las variantes, los protganonistas y las aventuras posibles. Es un universo muy amplio y con muchísimo matices, así que abarcarlo todo sería una tarea descomunal. En este sentido, la recomendación de Azriel ha sido iniciar con la lectura de los cuatro volúmenes que congregan las aventuras de Gotrek y Felix, que según él, al menos en términos literarios, son tal vez los libros que los expertos consideran como mejor logrados de todo este universo.
Y creo que no hay error. Para esta entrada he leído el primer ómnibus de Gotrek y Felix, y debo decir que no me había entretenido tanto en mucho tiempo con una lectura. He deborado con gusto las casi 1200 páginas de este compendio de historias de fantasía y he recorrido los caminos más extraños en compañia de estos personajes.
Gotrek es de raza enana, un guerrero inmutable que busca una muerte gloriosa, por lo que no escatima esfuerzos en someterse a las más difíciles pruebas y, orgulloso o no, siempre está dispuesto a ayudar a desterrar a las fuerzas del caos que habitan en este universo. Su pequeño cuerpo con fuerza extrema tambien se caracteriza por una gran barba roja y una cresta, tatuajes rúnicos y un parche en donde otrora hubo un ojo que perdió en batalla. Este personaje me recuerda el ímpetu guerrero de los vikingos y es sobre él quie recae el protagonismo de la historia.
Por otro lado, Felix es un humano poeta con espíritu noble y guerrero, que se ve obligado a acompañar al enano Gotrek, quién le ha salvado la vida (a quien jura por sangre acompañarlo hasta su final), con la única tarea de escribir sobre las aventuras y el heroísmo de su compáñero que no es más alto que un niño de 12 años. En la travesía empieza a conocer la oscuridad del mundo así como las alegrías y virtudes de la existencia, y en cada aventura se compenetra más con su compañero, situación que incluso lo lleva a descubrir capacidades en sí mismo que no creía posibles.
La cantidad de aventuras es innumerable: desde trolls, hasta brujos; skavens (hombres ratas), dragones y demonios, los peligros en el universo de Warhammer son escalofriantes. Nos encontramos con un universo muy atractivo y entretenido, que a mi parecer, está lleno de mucha acción y a la vuelta de cada página hace que el lector tenga una inmersión cada vez mayor. Después de esta primer lectura no considero que Warhammer pueda considerarse como un universo literario de «alta fantasía», pero sí le es muy cercano. Lo que si puedo decirle a los interesados es que leer las Aventuras de Gotrek y Felix es una buena forma de adentrarse a la fantasía. Es una historia bien estructurada y la acción es intensa. No veo la hora de continuar con los otros tres libros que contienen el devenir de la historia de estos personajes tan memorables.
