Este libro es un viaje.
Y es mucho mejor libro de lo que voy a admitir. Más bien, yo no fui un lector adecuado. Esta aseveración se debe a la disposición que como lectores debemos tener para enfrentarnos a la obra (aunque no me gusta plantearlo como una disputa), para viajar através de ella y recorrerla, preferentemente, de principio a fin.
Este año ha sido accidentado para mis lecturas, tanto por temas de salud como por exceso de trabajo y Los Años Extraordinarios llegó en el momento más algido previsto.
Y como lector uno puede echarle la culpa al libro, decir por ejemplo: -es que no me enganchó…y eso puede ser injusto con la obra y el autor. Con responsabilidad asumo entonces mi mala lectura de este libro que estoy seguro es mucho mejor de lo que yo leí por tener la mente distraida.
Ahora puedo decir cosas más concretas como que Rodrigo Cortés hace un uso extraordinario del idioma y, en la estructura del libro deja una marcada incertidumbre: Los Años Extraordinarios es una obra que trata de todo y de nada. Es curioso, algunas veces pensé en el Ulises (da igual el de Joyce o el de Homero), otras en Robinson Crusoe… pero el recorrido por la vida de Jaime resulta ser tan singular que este libro solo puede ser la esencia de sí mismo.
A pesar de que me ha costado leerlo, estoy agradecido por hacerlo. Cortés en un párrafo lo puede dejar a uno estupefacto. Y esa sensación tan contundente es una manifestación feaciente de que este libro merece ser leído con atención, para perderse en divagaciones ilustradas con humor y profundidad.
Gracias a los amigos de bookish por este envío
4 respuestas a “LOS AÑOS EXTRAORDINARIOS”
Reblogueó esto en wp4oka's Blogy comentado:
Todo libro, es novedad.
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Saludos, yo leo y cuando veo algo para leer, trato en lo posible leer. Me gusto su entrada.
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al final es el mejor objetivo… no sabe uno lo que se encuebtra en el camino. Gracias por el comentario!😁
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A la ordenes.
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