EXHALACIÓN

Por algún motivo me había rehusado a leer a Ted Chiang. Suele suceder que lo de moda, o lo mainstream genera en mi cierta adversión. Y no es que Ted Chiang esté de moda pero cuatro premios Nebula, cuatro premios Hugo y seis Locus lo único que generaban en mi era un no se que….como una negación a la idea de que tanta belleza no podía ser verdad. Pero no me hagan caso, así me pasa con todo. Suelo desconfiar mucho de lo premiado, suelo desconfiar de la pompa que brinda el reconocimiento.

Pero esto cesa.

Esto pasa de largo y en algún momento decido que ya es hora de conocer aquello de lo que tanto se ha hablado: y así me pasó con Chiang. Aunque bueno, a pesar de que no conocía ninguna de sus 19 narraciones, si había leído alguna crítica que hizo a obras y a autores como Cixin Liu y esto, a su vez, había exarcerbado en mi cierto desprecio.

Por fortuna la literatura tiene formas desconocidas de tirar a bajo todos los muros que puedas construir. Afitmación que puede ser acentuada cuando se trata de obras relacionadas con la ciencia ficción.

Exhalación  ha estado a punto de dejarme sin aliento. Y no es una analogía mediocre. No escatimo veracidad en estas palabras. Los nueve relatos contenidos en este libro son alucinantes. Variopintos también. Ted Chiang juega con las emociones del lector como si fuera uno más de sus personajes. Con argumentos que transitan temas como los viajes en el tiempo, la singularidad de la inteligencia artificial y la posibilidad de universos paralelos, no queda otra opción que la sorpresa constante ante la factibilidad de lo insospechado. De manera contundente, Chiang construye ficciones que parecen posibles y, lo que es más atractivo, las hace inmediatamente relacionables con nuestra vida cotidiana.

Ya es hora de desempolvar otro libro que compré hace tiempo de este autor y que hasta ahora me había negado a leer. En definitiva, la ciencia ficción tiene en Chiang a un autor que es un clásico, que con sua letras aporta incansablemente a este género que tanto quiero, pero que parece nunca ser aceptado por completo, sobre todo por las instancias más académicas de la literatura. Y como premonición de esta entrada les dejo un breve párrafo del relato más corto del libro:

Les estoy transmitiendo esta advertencia a un año de distancia en el futuro; este es el primer mensaje largo recibido utilizando circuitos con retardos negativos de un alcance de megasegundos para construir dispositivos de comunicación. Le seguirán otros mensajes abordando otros asuntos. Mi mensaje es éste: Finjan que tienen libre albedrío. Es esencial que se comporten como si sus decisiones contaran, aun cuando sepan que no es así. La realidad no es importante; lo que es importante es lo que creen, y creer la mentira es la única manera de evitar el coma en vigilia. Ahora la civilización depende del autoengaño. Quizá siempre ha sido así.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: