Amo a Mindy, de eso no cabe duda. Lo que si me ha parecido es que con cada entrega de la gira mundial de Hit Girl, este personaje se va poniendo más ridículo y menos interesante.
No suelo hacer comentarios muy malos acerca de las cosas que leo, pero en este caso me resignarė a hacerlo, sobre todo por que Hit Girl es uno de mis comics favoritos y poco a poco se estå volviendo una pėrdida de tiempo.
La puesta en escena que Kevin Smith y Pernille Orum le dan a esta superheroína en la ciudad del espectåculo reduce su calidad argumentativa respecto a las tres entregas anteriores de una forma dramática. El argumento sobre el abuso de poder y la violencia de género promovida por los grandes productores de cine termina siendo una parodia innecesaria que tiene como colofön la aparición de una nueva heroína con un nombre, por lo demás, innecesariamente específico: la arranca pitos.
Finalmente, no me ha encantado el trabajo gráfico de esta entrega. Siento que la espera ha sido en vano y que Hit Girl necesita regresar a las manos de Millar para que siga sobresaliendo.
