En este volumen (el tercero referente a toda la serie del infinito) se describe a Thanos con la famosa frase del universo cinematográfico de Marvel MCU… éste es el origen de entender a Thanos como un ser inevitable.
Con el poderío otorgado por las piedras o gemas del infinito, el Titán quiere demostrarle a la Muerte su amor incondicional y chasquea los dedos para destruir a la mitad de la vida en el universo.
A pesar de este acto de amor y fidelidad plena, la Muerte se mantiene altiva y desprecia al Titán.
A diferencia de lo que ocurre en el MCU, en el comic, los vengadores y otros miembros del universo Marvel, como los X-Men, no son más que carne de cañón. Simples distractores que en manos de Adam Warlock sirven para distraer al Titán de sus cometidos. Con la ayuda de Galactus, Silver Surfer y un puñado de seres celestiales como Eternidad y Caos, Warlock entabla una lucha sin cuartel que permita la superviviencia de todos los seres del universo.
Este comic es sin duda inevitable.
