Durante todo el 2019 la obra de Mark Millar me ha traído momentos alucinantes. Y no podía terminar el año sin cerrar el ciclo de los años de Dave Lizewski, el Kick Ass original y al que conocemos gracias a Hollywood.

De hecho, el volumen tres de esta historia narra los acontecimientos que se mostraron en la segunda película de este súper héroe sin súper poderes y de su intrépida compañera / mentora Hit Girl.
Debo reconocer que la adaptación cinematográfica es bastante buena y completa, aunque procura dar un cierre distinto a la historia de lo que después se desarrolla en la novela gráfica, sobre todo en el volumen 4.
Creo que la apuesta de esta tetralogía es bastante acertada e inteligente, con un principio y un fin claros, y que dejan que la puerta se abra fácilmente para historias subsecuentes como las de Hit Girl de las que ya les he contado y para Kick Ass: la chica nueva, sobre la que les hablaré en un futuro cercano.
El trabajo narrativo de Millar es sencillo pero contundente y, el trabajo gráfico de Romita y su equipo es, como siempre, fascinante.
Una historia altamente recomendable, llena de acción y de realidad posible, mucho más posible que todas aquellas que son protagonizadas por héroes con superpoderes.
