Hace algunos años decidí iniciar un blog denominado «batalla contra la página en blanco» que tenía como fin darle vida al precepto atribuido a Cayo Plinio: «Nulla dies sine linea». Unas pocas entradas referidas a cosas como la diferencia entre ser cafetero o paisa; lo mucho que extraño a Jaime Garzón y, las múltiples vueltas que mi papá le ha dado al mundo en su bicicleta, tuvieron que quedarse en el aire debido a mis múltiples ocupaciones. Claro, las ocupaciones o la falta de determinación para sacar un proyecto tan trivial adelante.
Finalmente y después de todo ese tiempo, he podido discernir que una de las constantes de mi vida ha sido la lectura y que, si de algo debería escribir, es justamente de todo aquello que leo.
Entonces, espero me puedan acompañar en este viaje personal que va de la no ficción a la ficción, y todos los géneros que pueden haber entre ellas, así como a las otras lecturas que hago del mundo que me rodea. Y para lo que no recuerdan / no conocen a Jaime Garzón… Aquí una muestra: