Hasta ahora este tercer volumen es el que más he disfrutado de la historia de Scott Pilgrim. Tiene de todo: acción, drama, intriga… y lo más importante, una fluidez rítmica en cada viñeta que lo lleva a uno por la historia de Pilgrim de manera cálida y sorpresiva en cada cuadro.
La historia continúa con la batalla contra el tercer exnovio malvado de Ramona, un personaje con poderes psíquicos veganos que está por encima de la mayoría de las personas por todo su conocimiento científico lácteo… jajajajajaj!!!! Y en este caso, Todd, el exnovio malvado de Ramona, es nada más y nada menos que el bajista en la banda de la exnovia de Scott, Envy… Así que ya se pueden imaginar el tremendo desastre.
Lo que hace interesante este volumen es la visión introspectiva de los personajes. Ese tipo de autoevaluaciones y reflexiones a los que llegamos en medio de o después de una ruptura amorosa. “La tristeza infinita” hace referencia, creo yo, a esa sensación de estar incompleto tras terminar con alguien. O lo que es aún peor, a esa sensación que tenemos cuando desconocemos a la persona quien nos acompaña, por que en algún momento se muestra diferente a lo habitual o se ha “activado” un actuar que vaticina el principio del fin… (uno lo sabe, pero uno no lo quiere aceptar).
Sin duda Scott Pilgrim es un referente, y en cada volumen muestra un poco de las virtudes narrativas de Bryan Lee O’malley. Ya les seguiré contando como se desarrolla esta saga tan interesante.
