Decidi, después de muchos años, darle una oportunidad al Manga. Si bien el anime me ha acompañado desde épocas remotas e infantiles con programas televisivos como Candy Candy, La abeja Maya, José Miel, Meteoro (speedracer), y el fabuloso Capitán Centella; en otras épocas adolescentes algo más cercanas con programas como los Caballeros del Zodiago, Supercampeones y Dragon Ball; nunca había aceptado la tarea de leer el origen escrito y dibujado de mucho de ellos. El motivo realmente no lo sé. Digamos en inicio que el hecho de tener que leer un manga al revés (literalmente hablando) no me llamaba mucho la atención.

A pesar de esto, decidí preguntar en la tienda donde compro la gran mayoría de mis cómics sobre alguna recomendación para tener mi primer acercamiento a esta otra forma de expresión graficoliteraria. La primera gran incógnita formulada fue :¿y que género le interesa? Y pues resulta que el manga tiene de todo, desde historias románticas hasta las historias de acción más inverosímiles. Por algún motivo opté por incursionar a este mundo con el género de terror.

Así pues, la recomendación fueron los dos volúmenes de GYO escrito por Junji Ito. Después de dos horas de lectura puedo decir que me resultó muy atractivo este trabajo. A veces excesivo tendiendo al gore, la historia presentada es sencilla pero narrada de una forma especial, lo que permite la inmersión y sentir horror realmente frente a los acontecimientos y los personajes presentados. El arte me pareció espléndido, con gráficos en blanco y negro, la expresión de los contextos espaciales y los personajes (tanto humanos como no humanos), pueden transportarlo a uno desde una tranquilidad natural, hasta un sofoco nauseabundo.

Espero tener mayores y mejores acercamientos a este género.