Nunca había leído un libro del universo de Harry Potter, o de su escritora J.K Rowling. Le prometí a una pequeña futura hechicera que le regalaría Animales Fantásticos si accedía a leer en 15 días 4 volúmenes que le regalé de los maravillosos Asterix y Obelix. Al cumplir su compromiso no me quedó otra alternativa que cumplir mi promesa. Como no nos vemos hasta el próximo lunes, he aprovechado para leer este libro que está a la mitad de camino entre un libro de mitología y un bestiario.

La lectura fue rápida y precisa. La autora, encarnando el papel del personaje principal de la historia Newt Scamander, escribe un libro descriptivo sobre algunas criaturas asombrosas del mundo mágico. Es interesante la clasificación que hacen de las mismas, intentado explicar sus características y su nivel de poder, o cuán pligrosas pueden ser.

Es un libro sencillo. Me recordó que siempre he tenido fascinación por los animales raros o fantásticos desde mi infancia. Por ejemplo, pude recordar a ave-león, osa-posa, y mono-rino; de una caricatura llamada Los Wuzzles de 1985.

De la misma manera, en mi post-adolescencia universitaria fui un asiduo lector de Julio Cortázar y hasta la fecha su Bestiario sigue siendo para mi uno de sus mejores libros. Una vez, intentado prestar dicho libro en la biblioteca de la Universidad Nacional de Manizales, al equivocar el número de referencia la bibliotecaria puso en mis manos un libro de gran formato (cuyo autor lastimosamente no recuerdo). Tuve en mis manos un bestiario maravilloso, lleno de figuras enigmáticas y la explicación detallada de sus características físicas y de comportamiento.

Después de 2 horas y 31 minutos de lectura y entretenimiento, tal vez sea hora de entrar a este mundo mágico de una forma más profunda. En el peor de los casos, debería empezar a escribir mi propio bestiario…hoy por ejemplo, me encontré en la veterinaria al más tierno de los perrocornios que he visto.